una vuelta, un giro

Se dice que una vuelta al sol exacta es la que llaman, año sideral, en este caso prefiero utilizar año solar la que va de primavera a primavera, es más lindo.

Ser un mundo lejano en tu universo, ha sido lindo, porque de vez en cuando, mi órbita me acerca un poco a ti.

Sigue girando, sigue girando, sin miedo que el sol permanecerá para iluminar sobre todo cuando el camino este algo sombrío. No te asustes si el verde se pone algo dorado, el exceso de luminosidad no es malo, si se sabe aprovechar. 

Comienza un nuevo giro, que traerá nuevos cambios, yo desde mi mundo estaré observando y también ajustándome a mis propios cambios, girando al mismo sol que tu. 

En espera de que vuelvas y tal vez vuelvas por mi

El tiempo paso demasiado rápido en un tiempo corto para el, de tenerlo todo, hoy esta en la soledad, tiene casa, tiene mujer e hijos, pero le han dado la espalda. 

El no entiende de razones, algo ocurre en su cabeza, se siente perdido, espera con ansias la muerte, casi siempre cuando se quiere morir, la agonía siempre es más larga como si fuera castigo querer morir.

Nadie o casi nadie le presta ayuda, yo lo intente, pero no pude hacer nada, quizás creo no poder hacer nada. 

Es duro pensar que un objeto antiguo vale más que un hombre en las mismas condiciones para la sociedad.

Por su cabeza, el solo hecho de pensar en un mañana lo hace sufrir, pero si hay algo que lo castiga más allá del dolor es mencionar todos los días, María. 

A quien pretendo engañar, si alguien que murió espiritualmente hace 2 años, no puede ayudar a nadie, ni nada. Si vivo es porque la concentración de oxigeno en el aire es todavía de un 21% y ningún otro gas toxico ha aumentado para poner en riesgo mi vida, los latidos son autonómicos, la respiración también se gatilla de forma autonómica, aunque se puede controlar voluntariamente.
Es decir solo hay una fachada que apenas se sostiene, en el interior la luz se apaga… si hoy me levante fue solo por ella.

Querer lo que esta lejos...

El lugar que no conoces pero que al mismo tiempo conoces, solo porque lo imaginas todos los días y lo nombras con cariño, un destino favorito.

Amar la sensación de conocer, desear echar de menos y volver otra vez, respirar el aire que sopla, ver un cielo violeta al atardecer, escuchar el sonido del agua pasar entre las piedras de un río, quiero embriagarme en una lluvia de vino, quiero recostarme en el largo césped húmedo.

Tú, mi viaje, mi escape, donde quiero estar…