Tus besos saben a tierra humeda después de la lluvia, tus manos frías como la cordillera y tu cintura cálida como el interior del bosque más frondoso. Tus palabras dejan en mí huellas que no puedo sacar de mi mente, estoy sin respuestas.
Te llevas poco a poco mi seguridad, mi estabilidad, no pienso en otra cosa que no sea el día en que por fin pueda sentir tu boca.
Me llevas por caminos alternativos, no pensé que alguien pudiera pensar las cosas que yo pienso, eso que jamás le diría a nadie, tu lo sabes, quien eres y como llegaste hasta aquí.
Siento una sensación extraña de querer conversar otra vez contigo, pese a que cruzamos un par de tópicos.
Quien es ella, esa que me dijo que también piensa como yo.
La vi pasar llamo mi atención 2 segundos, luego la olvide, no se quien es...